EL TURISMO Y CANDIDATOS
Hasta de seguridad ciudadana, que debe ser y es un tema policial, se habló en las exposiciones (no debates, oiga usted) de los candidatos a la Alcaldía de Maynas, y a la Presidencia del Gobierno Regional de Loreto (GOREL), pero el asunto turístico, quedó en el tintero.
No hubo una propuesta clara, lo escuché en los mítines y en entrevistas (escritas, radiales y de TV), respecto del turismo. Si los postulantes tuvieran, o hubieran tenido, asesores -siquiera- con cinco miligramos de materia gris en sus cerebros, hubiesen hecho comprender a sus jefes, que desarrollar el turismo, debe ser asunto prioritario.
EL BULEVAR, EL BULEVAR
Al alcalde que se va, Salomón Abensur, más le ha importado los «plus» y otros incrementos contrarios a ley, menos la remodelación (que se hace necesaria) del bulevar de Iquitos, que en las noches, no es más que una cochinada.
Se nota la presencia de cuenteros, cartomancistas, juaneteros, salchipaperos, vendedores de barajitas, etc. Hay para todos los gustos, hasta lolitas y homosexuales, «adornan» las noches semi-oscuras del pobre y abandonado bulevar.
INTERESANTE ESQUINA
Hay una interesante esquina, desaprovechada hasta hoy, ubicada entre los jirones Napo y Fitzcarrald, en la misma cuadra del único hotel cinco estrellas de Iquitos. Me refiero, claro está, al terreno desocupado.
En ese lugar, cualquier inversionista que ame al turismo, podría edificar un hotel 3 estrellas, o local para un restaurante turístico. ¿Hasta cuándo va a continuar abandonado?
PARA POSTALES
El antiguo y bellísimo inmueble que ahora ocupa el Seminario San Agustín, entre Nauta y Malecón Maldonado, podría ser perpetuado en fotos (postales), para ser distribuidos entre embajadas, hoteles, oficinas de viajes y turismo, etc.
Hay otros lugares, no menos bonitos, como la Iglesia San Agustín, Estadio (sí, Estadio) «Max Agustín», Av. Mariscal Cáceres, etc., que también merecen ser promocionados. Hay que olvidarnos, al menos -temporalmente- del elefante blanco de once pisos del Jr. Raymondi, pues daría vergüenza hacerlo conocer al resto del país y del mundo.
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